Esta ruta que parte de Horcajo, está marcada desde su plaza que sirve de aparcamiento. Es una ruta fácil y familiar que transita por un sendero de tierra bien acondicionado de unos 2 km de distancia de ida.
Se parte en dirección centro de la población dejando a mano izquierda la iglesia y adentrándonos en el centro de la misma donde se pueden admirar los mejores ejemplos de la arquitectura tradicional.
Atravesado la alquería cogemos el sendero en dirección del Despoblado del Moral, siguiendo el margen derecho del río Horcajo. En la segunda parte del primer kilómetro nos encontramos una subida que elevará al camino sobre el cauce del río, teniendo mejores vistas del mismo.
Existe la posibilidad de llegar en coche hasta las proximidades del Moral. Cruzaremos Horcajo por su parte alta y continuaremos la pista hasta que encontramos la señalización del Despoblado del Moral al unos 2 km.
El Despoblado del Moral:
Como inmóvil testigo mudo del pasar del tiempo, estos restos nos hacen remontarnos a la oscura Edad Media, cuando esta comarca estaba subyugada a la Casa de Alba, cuando el duque con sus abusivos impuestos, hacía que la ya de por sí dura vida de los ciudadanos de estas tierras, lo fueran aún más.
Ciudadanos pobres pero no tontos, tenían un segundo poblado, en un recóndito paraje de indudable belleza natural, escondido de la vista de los recaudadores de impuestos: El Moral; dónde escondían parte del ganado, colmenas, cosechas e hijos.
Pasadas estas épocas duras, vinieron otras de mayor bonanza, rodeadas por dos ríos y tierras fértiles que se podían regar y que proporcionaban buenas cosechas. Las cabañas y casas fueron utilizadas para guardar el ganado y también como almacenes. Hoy, aún en su rehabilitación, pasear por sus calles empedradas, rodeados por el silencio y el murmullo del agua, hace que nuestra imaginación vuele y pueda oírse aún a los niños jugar entre los grandes alcornoques que lo rodean.
Despoblado del Moral
Trazado de la ruta