Con 39 habitantes y limítrofe con tierras salmantinas, esta típica alquería hurdana es la segunda más alejada del núcleo principal de Pinofranqueado.
Cuenta con restos de época prerromana y algunos grabados rupestres. Sin duda, la arquitectura popular hurdana es una de las más características de la zona. En sus inmediaciones nace el río Esperabán. En esta localidad reside un magnífico artesano de la piedra y la madera y madera de brezo.
Lo más destacado de esta localidad es la arquitectura, donde destacan los corrales o majadas, elemento muy característico de la zona.
Se puede disfrutar también de una estupenda piscina natural con una buena zona de baño.