Con sólo 17 habitantes esta alquería debe su topónimo una supuesta abundancia de este árbol por la zona, ya de por sí auténtico paraíso forestal. En las cercanías existe un refugio de pescadores. Su interior guarda unos rincones con arquitectura popular de gran valor.
Además de su arquitectura, encontramos unos parajes preciosos con bosques de coníferas, castaños y cerezos.
También podernos refrescarnos en las aguas de su piscina natural.